viernes, 25 de junio de 2010





JAPÓN






Se terminó mi estadía en Japón, fueron 14 días tratando de entender y aprender de la sociedad japonesa, 14 días de mucha arquitectura, y en la mayoría de los casos arquitectura muy buena, muchos paisajes hermosos, experiencias varias, de esas que te quedan en el recuerdo para siempre, en definitiva fueron 14 días tratando de vivirlos al máximo.
Me llevo una muy buena impresión del país. en el cual el orden y el tratar de llegar a la prefección son moneda corriente. Desde lo macro, como ser el sistema de transporte, por lo menos el que yo me moví (trenes), el cual me pareció excelente; hasta los detalles mínimos como por ejemplo que hacen cola en los semáforos para cruzar la calle, cosa que nosotros nunca respetabamos, Uruguay nomá!!!
Fueron 14 días de ir de una ciudad a otra, conociendo formas de vivir muy distintas, en Tokyo por ejemplo, al ser gran metrópoli, llevan un tio de vida bastante acelerado y en contrapartida ciudades como Sendai, Fukuoka o Matsumoto, lo viven con más calma, en algunos puntos parecido a como se vive en Uruguay.
Sorprende como aprovechan cada hectárea del terreno, ya sea para poblar como para cultivos, esto se debe a que el 80% del territorio de Japón son montañas, por lo que la mayoría de las ciudades o son en valles o son costeras.
Con respecto a lo que son experiencias personales, las que más disfruto son aquellas en las cuales tengo contacto con las personas de cada lugar donde vamos, aunque a veces se complica un poco con el idioma, es decir, tratar de compartir información de uno u otro lado, como por ejemplo cuando fuimos a ver una obra en yokosuka, una ciudad costera, la cual teníamos que tomar un par de trenes y un omnibus, por lo que llegar no fué tan fácil. Y más dificil hubiese sido sin la ayuda de un profesor japonés que nos ayudó a llegar, desviandose de su camino y compartiendo por más de una hora experiencia de ambos lados, lindo intercambio cultural. Es en estos momentos donde nos dabamos cuenta de lo amablesque eran la mayoría de los japoneses, siempre dispuestos a darte una mano y en este sentido, se sentían orgullosos de ayudarte, este es el aspecto que más me gustó de esta sociedad.
Con respecto a las ciudades, cada una de las que visitamos tenía su encanto, Tokio la vivimos al máximo, tratando de aprovechar todo el día para recorrerla y lo que más me gustó es la buena arquitectura que vimos (para los que dicen que este viaje es pura joda, ja!). A muchas otras ciudades ibamos por el día, tren bala mediante (va rápido el trencito), por lo que siempre teníamos una visión bastante superficial, pero igual nos alcanzaba para disfrutarlo y darnos cuenta donde estabamos. Por ejemplo cuando fuimos a Nagazaki a estar en el lugar donde explotó la bomba atómica, ver el memorial, el museo, el epicentro, la plaza de la paz, etc., la verdad fué un cruce de sensaciones que se te ponía la piel de gallina, estar en el lugar donde murió tanta gente inocente y sufrió mucha más me generó una especie de repudio o ira hacia los EEUU, y por el contrario, ver como después de tanta barbarie un pueblo puede salir adelante y de la forma que lo hizo Nagazaki, me genera un profundo respeto y admiración. Fué una tarde de reflexión. En Hiroshima me pasó algo parecido con el matiz de que no me gustó que lo enfocaran tanto para el lado del merchandising.
También hubo muchas visitas a templos sintoístas, budistas, etc. los cuales cada uno a su manera te generan en diferente medida una sensación de paz y tranquilidad aunque no seas seguidor de la religión correspondiente. Y ver a la gente como demuestran su fé también genera respeto hacia estos.
Como conclusión diría que Japón fué una experiencia increíble, aunque creo que cada lugar donde vaya va a ser algo maravilloso, con sus diferentes culturas, religiones, razas, etc. Aprendí mucho de Japón, y no tengo más que sentimientos de agradecimiento por todos los que hicieron posible que esté viviendo esto, o sea todos ustedes,
Perdonen que demoré tanto en actualizar el blog, es que a veces llevamos un ritmo tan acelerado que es dificil sentarse escribir algo.
Por último les quiero decir que los extraño mucho, a la gente que está en Uruguay y al Uruguay en sí también. Y en particular a mi familia, los quiero mucho, a mis viejos, a mi hermano y Roberta, a Franco que lo extraño un montón. También a mis amigos, se extraña bastante el juntarnos. Y a vos Pachi, cada vez queda menos amor, menos de 3 meses para que nos reencontremos y vivamos algo increíble. Te extraño y amo mucho...